Sabes que meditar es bueno para ti, es reduce el estrés y la ansiedad, e incluso bajar la presión arterial, entre otros beneficios. Pero, ¿cómo crear un espacio de meditación en tu propia morada? ¿Es una habitación mejor que la otra?
La buena noticia es que cualquier habitación de tu casa puede servir como un lugar para om. “Solemos sentirnos seguros en nuestras propias casas, y eso es clave para empezar [meditation] práctica”, dice Gayatri Devi, profesora de yoga y meditación y directora y fundadora del YaMM Yoga Festival. A continuación, Devi comparte consejos sobre cómo preparar su hogar para una sesión de meditación zen y los cuatro mejores espacios de meditación para cerrar los ojos y despejar la cabeza.
¿Cómo crear un espacio meditativo?
No importa dónde elijas meditar, ten en cuenta que querrás tomarte un tiempo para preparar conscientemente el espacio para tu meditación. Devi dice que es importante ordenar las habitaciones antes de meditar, ya que la abrumadora cantidad de distracciones visuales externas puede dificultar mirar hacia adentro. Considera también el olor del espacio. “Si te gusta el incienso, enciende un poco”, dice ella. “Si prefieres palo santo o salvia, puedes quemar un poco antes de empezar a meditar. El humo fragante ayuda a purificar el aire y ayuda a la concentración”.
Con múltiples opciones accesibles, si tiene dificultades para elegir dónde meditar, Devi recomienda considerar los colores de un espacio en particular. “Los colores suaves realmente nos ayudan a relajarnos: ciertos rosas, lilas y azules claros oscuros infunden calma”, dice ella. Intente priorizar partes de su hogar con esos colores más suaves, o si está buscando labrarse un espacio dedicado, considere incorporar estos tonos.
Independientemente de dónde estés meditando, asegúrate de que el espacio esté libre de distracciones sobre todo. “Lo más importante es apagar todos los dispositivos, ventilar la habitación y eliminar todas las distracciones”, dice Devi. Si bien las personas meditan de diferentes maneras y en diferentes lugares, una cosa es universalmente cierta, explica. “Nadie puede meditar si su teléfono celular está sonando con mensajes de texto, si suena el timbre de la puerta, si el perro quiere hacer sus necesidades o si su hijo está pidiendo atención. Necesitas encontrar tiempo para ti mismo, cuando no tienes que concentrarte en estas distracciones”.