En el mundo del transporte, existen algunas leyes universales: los automóviles conducen, los aviones vuelan y los barcos navegan. Pero un nuevo superyate volador de Lazzarini Design Studio pronto puede cambiar todo lo que creíamos saber sobre los viajes. Según lo informado por CNNel concepto de buque, llamado Púa, está diseñado con tecnología de hidroala, que se describe mejor como una aleta submarina, que permite que el barco se levante de la superficie del agua y “vuele” a velocidades máximas. Para hacer esto, tres motores impulsados por hidrógeno con una potencia de 5.000 caballos cada uno empujan el yate desde abajo.
Vídeo cortesía de Lazzarini Design Studio.
“Nos gusta recordar que en 1964, la construcción naval ya era capaz de construir embarcaciones similares”, dijo el equipo de diseño en un comunicado. La tecnología Hydrofoil, específicamente, se remonta aún más atrás, hasta 1906. Para aquellos que siguen la navegación, las embarcaciones especiales se ven con mayor frecuencia en Copa América, una competición internacional de vela, que es lo que inspiró esta nueva creación. Sin embargo, la mayoría de estas embarcaciones ni siquiera se acercan al tamaño que propone el estudio de diseño Lazzarini. El AC75el modelo utilizado en la America’s Cup, mide 75 pies de largo. Púa, por otro lado, se imagina a 246 pies. Por esta razón, si se construyera, no sería barato: los diseñadores esperan que cueste alrededor de 86 millones de dólares.
Aún así, según Lazzarini, la tecnología de hidroala permitiría que el barco viajara significativamente más rápido que otros barcos de tamaño similar. Como informa CNN, los diseñadores creen que el barco podría alcanzar los 75 nudos (alrededor de 86 millas por hora). Las comodidades como un helipuerto, un club de playa, una piscina, seis cabañas para invitados y una suite para el propietario también se incluyen en el concepto de cuatro pisos. Por supuesto, construir un hidroplano de este tamaño sería un desafío considerable; no obstante, Lazzarini Design Studio confía en que si se encuentra un comprador, el superyate volador podría construirse dentro de dos años.